Francisco SÁNCHEZ y Simón PACHANO (eds.). Assessing the left turn in Ecuador. Palgrave Mcmillan, 2020. 393 pp. ISBN: 978-3-030-27624-9.

La primera década del siglo XXI supuso grandes cambios en América Latina, pues los países empezaron a elegir propuestas progresistas y girar a la izquierda. El proceso empezó en Brasil con Lula da Silva y en Argentina con Kirchner, ambos en 2003. Este giro progresista duró poco más de una década y es el tema principal del libro Assessing the left turn in Ecuador, editado por Francisco Sánchez y Simón Pachano, con la participación de 17 académicos de relevancia que exploran diversas aristas de los 10 años de gobierno de la Revolución Ciudadana liderada por Rafael Correa, período al que él denominó la Década Ganada.

El libro contiene catorce capítulos que analizan diferentes aspectos y tratan de profundizar en la comprensión del giro a la izquierda en Ecuador y en como, a partir de la aprobación de la nueva Constitución en el 2008, hubo un proceso de concentración de poder en la figura del presidente. Esto se tradujo en una (re)centralización del poder (cap. 1) que permitió controlar, a partir de los presupuestos, los gobiernos descentralizados (provincias y municipios) expandiendo un dominio territorial (cap. 2). Dicha (re)centralización de poder, al apoyarse en reformas institucionales, posibilitó la constitución de un Leviatán en todos los sentidos, no solamente un Leviatán Fiscal como mencionan Mejía y Albornoz cuando afirman que Correa tuvo un control total de las finanzas y que, a pesar de la bonanza económica por los altos precios de los commodities, el proyecto de la Revolución Ciudadana no pudo extenderse más allá del mandato correista (cap. 10).

La centralización de poder fue posible, además de por las reformas institucionales y la
mayoría legislativa que acompañó a Correa, por la potente retórica ejercida a través de
la estrategia de campaña permanente que reforzó el carácter populista del gobierno. Fue característico el uso de un discurso tecnocrático (cap. 5), de grandes transformaciones estructurales, para dar un salto cualitativo en los campos científicos y tecnológicos (cap. 13) a fin de reforzar el Buen Vivir como un articulador de desarrollo (cap. 11) y consolidar el proyecto
de la Revolución Ciudadana. Todo ello con un carácter incluyente y supuestamente garantista de
la participación y los derechos ciudadanos. Al mismo tiempo, en el ejercicio del mandato, se fue atentando contra diferentes libertades, especialmente las de expresión e información, o se incurrió en la persecución política de opositores hasta llegar a eliminar progresivamente a las organizaciones de la sociedad civil (cap. 7) mediante decretos expedidos después del 30S, evento que significó un viraje a la estrategia de seguridad interna del país (cap. 14).

Las conclusiones de cada capítulo exponen que, a pesar de todo el poder desplegado por Correa, de la centralización y la convincente retórica, los objetivos nunca generaron los resultados deseados. Por el contrario, hubo un retroceso sustantivo en la igualdad de género (cap. 6), en la garantía de los derechos (cap. 7) y, pese a la inversión en infraestructura, no se logró el desarrollo o el publicitado Buen Vivir. Similares oportunidades se perdieron en educación, pues no hubo una mejora cualitativa (cap. 12). En la educación superior, pese a una gran inversión en una ciudad del conocimiento, tampoco se produjo ningún cambio sustancial por la falta de estrategia para crear sinergias con sectores privados y productivos (cap. 13). Así mismo se perdió la posibilidad de diversificar la base económica y ampliarla, pues no se tomaron medidas anticíclicas y se optó por el gasto sin mayor previsión (cap. 8 y cap. 10). Todo esto sin mencionar la corrupción institucionalizada, facilitada por el diseño institucional y ejercida desde el Ejecutivo, que habría organizado una estructura en diferentes niveles para captar dineros en beneficio de la cúpula gubernamental (cap. 4).

Si bien la retórica buscaba consolidar y reforzar una identidad nacional, instalar en el imaginario social la Revolución Ciudadana y el Buen Vivir, así como reivindicar la soberanía perdida durante la partidocracia, la misma se desvela como un mero recurso para ampliar la legitimidad hacia dentro y mantener la distancia con anteriores socios comerciales que no estaban alineados al «progresismo» gubernamental, lo cual no impidió el cambio pendular y el acercamiento a otros actores relevantes del concierto internacional (China, Rusia, Irán) (cap. 14), cayendo en una nueva dependencia.

El libro disecciona los grandes proyectos insignia del gobierno correista y, en la autopsia, se exponen los fracasos de los mismos. Pese a tener unas condiciones inigualables, el gobierno perdió grandes oportunidades para transformar las estructuras económicas o, por lo menos, para profundizar en la democracia y ampliar la participación ciudadana. La consecuencia es que hubo un retroceso democrático hasta el punto de que el régimen político del país fue considerado como híbrido o semiautoritario.

Nelson NOGALES GONZÁLES

FLACSO Ecuador